"Como un sauce al lado de vastas aguas". Ezequiel 17:5

viernes, 15 de abril de 2011

Sildavia

Sin ello

La cosa es que no hay cosa. Que no hay fantasía.
Me veo en la necesidad de escribir. Y no sé de qué.
¿Del Caso Faisán? ¿De Chávez? Es lo que tengo en mente que me gustaría investigar para hacer un articulín. Y bien dicho, es lo que tengo en la mente.
Pero no es lo que tengo en la cabeza. En la cabeza tengo fantasía. Y hace un breve tiempo que no la hago caso. No la dejo hueco.
No digo que no la escuche, sino que no la atiendo. Ya que me dice lo que quiero oír y no lo que debo oír.
Pero la cosa es la cosa, y no hay tal cosa. Y no tengo ganas de escribir sobre la tan grande, para mí, y anodina, también para mí, política en general y sobre algún tema en particular.
Y no se a que se debe mi falta de tino. Que no de inspiración. Porque esa diosa si la albergo, pero no la extraigo. Repito, no porque no quiera, sino porque no debo.
No hay fantasía, porque la niego.

Sildavia

sábado, 9 de abril de 2011

Las fronteras, los mejores escenarios de la vida

Alejandría, Egipto S. III. Una época de cambios. Un tiempo de confusión. Romanos y persas se reparten el mundo conocido. Pero la decadencia de uno de estos grandes imperios es ya latente. El destino del “nuevo mundo” comienza ahora.
Bajo esta máscara, ocurre una historia que mezcla lo real con lo fictício. Lo divino con lo profano. Y los protagonistas de esta historia, que son el amor y el sexo. La más pura Alejandría. Ahram el Navegante, el filósofo y poseedor de la palabra Krito… Y sin duda los misterios de Glauka y sus ojos color océano, envuelta en belleza y un destino que no quiso vivir.
Bajo este marco José Luis Sampedro escribió “La vieja sirena”, uno de mis libros preferidos,  por no decir el preferido.
Releía esta mañana alguno de los pasajes que con mimo he ido subrayando, y memorizando, a lo largo de las innumerables veces que lo he ya no leído, sino estudiado. Y me sorprendía nuevamente la capacidad de análisis que hace valedor a Sampedro entorno al cambio de protagonista al que se enfrentaba el mundo de aquellos siglos, mezclado todo ello con la magia de los sentidos, y como este pasaje se puede extrapolar a nuestra actualizad para explicar el también cambio de actor que seguramente veremos en no demasiadas décadas.
Os plasmo dicho pasaje en el que Krito, consejero y fiel amigo de Ahram y Glauka, intenta explicar a esta última el afán en la búsqueda de poder de Ahram, su esposo.
 “- Es cuestión de mirar suficientemente lejos. Ahram piensa, sin dudarlo, que los males actuales vienen de la rivalidad entre Oriente y Occidente, de que ambos explotan al resto sin tener la capacidad y el talento para dirigir el mundo. Cree que rivalizando Grecia, madre de todo Occidente, y aportando el Oriente Palmira, se puede crear un núcleo central que diluya la tensión y garantice una libertad pacífica para un mundo de intercambios sin explotadores… pero olvida, como he apuntado hoy, todo el resto de la humanidad. Y olvida además que la cultura griega vive hoy de recuerdos y ya no es creadora, y que lo mejor del Oriente no está en Palmira, ciudad casi romanizada aunque mantenga templos a Bel, y las que sólo interesa monopolizar las rutas de caravanas como Ahram quiere monopolizar las del mar. Los dioses de Grecia, como los de Palmira o los de Roma, ya no inspiran ninguna creación… ¡Hasta las estatuas modernas reflejan el desconcierto por comparación con las antiguas! Y en cambio, por las llanuras escitas, por las selvas de la India, por las tierras desconocidas del país de la seda, por los campos de los hipopótamos y los elefantes donde no sabemos cómo nace el Nilo, y quién sabe si más allá del mar de Occidente, hay hombres, pueblos, dioses… El futuro, Glauka, no puedes ser de unos dioses ya muertos; de unos creadores sin sucesión. El futuro a de ser de todos ellos, los que no son nosotros, y ellos acabarán englobando a Roma y Grecia, a Egipto y a Palmira… Piensa que incluso aquí mismo están surgiendo dioses nuevos… el futuro es de ellos, de los que llamamos bárbaros. Ese otro mundo es la frontera de la historia y la vida es más fuerte que las fronteras.”
La vieja sirena
José Luis Sampedro
Este diálogo no saca a la luz la argumentación y el hilo del libro. La vieja sirena es una historia que abraza los sentidos, sobre los misterios de una mujer que está “enamorada” de la vida. Una historia de amor, en el mayor sentido de la palabra.
Una historia atada a un libro que nunca entenderán, si no han estado enamorados.

miércoles, 6 de abril de 2011

Vergüenza ajena

UN GRUPO DE FEMINISTAS DE ULTRAIZQUIERDA REIVINDICA EL ATAQUE A UNA IGLESIA CATALANA
Hubo una época en la que manifestar cualquier tipo de ideología política o confesión religiosa contraria a lo comandado por un gobierno dictatorial aquí en España, era imposible. Uno se jugaba el tipo. Y si no pregunten a sus abuelos.
Mucho ha pasado y sufrido España y los españoles para vivir bajo un gobierno democrático. Bajo un tejado plural donde el miedo a decir creo en Dios, en Alá o en Buda o soy ateo, o ideológicamente me coloco en la derecha o en la izquierda ya no existe. Ese miedo se consiguió vencer. Pero no vamos a explicar lo que todos ya saben y lo que ha significado para este, nuestro país.
Aunque se ve que todos no lo saben. O lo saben y se lo pasan por el forro de los cojones. Lean con atención la noticia sobre la que dedicamos esta reseña y lo entenderán.
Parece mentira que estos grupos que pretenden la igualdad entre sexos y hablan sobre pluralidad de la mujer como ente social, tengan la poca vergüenza de realizar actos que solo se pueden comparar con las escenas más horrorosas de una guerra absurda que ya sufrieron muchos. Y les recuerdo a estos grupos, que también murieron muchos. ¿Y para qué? se preguntaran este grupo de lelos que desean hacer “daño moral y materia a la fe católica”. Pues para que todos pudiéramos vivir mejor, para que nos pudiéramos expresar libremente. Sin miedo. Y es lo contrario a sus actos, ya que ustedes desean de nuevo sembrar el miedo y no permitir a la sociedad su libre expresión de fe y opinión.
“La iglesia simboliza y representa la opresión histórica y actual sobre todo hacia nosotras como mujeres, decidiendo sobre nuestras mentes  y nuestros cuerpos, nuestro papel y nuestros roles en esta sociedad patriarcal" Comentaba en su web este grupo de inadaptados sociales reivindicando el ataque a la iglesia de catalana de San Vicenç  en el barrio barcelonés de Sarriá. Parece mentira que a día de hoy todavía existan grupos que amparados en el anonimato, porque nunca dan la cara, menosprecien la cultura, la historia y se caguen y meen en las instituciones que las protegen. Así que en base a esto. ¿Por qué no le echan huevos y se van a quemar mezquitas en nombre de la mujer? O ¿Por qué no queman el Congreso y el Parlamento como símbolo que ha significado la opresión de la mujer al no dejarla participar en política?
Solo diré, panda de ignorantes, ojala algún día comprendan lo que significa realmente las palabras “igualdad” y "respeto a las que ustedes hacen tanto referencia.

lunes, 4 de abril de 2011

Los bloques que vienen

Por la Resolución 1.973 de  la ONU (Esa magnánima organización que vela por la seguridad mundial) se resolvió mediante la mayoría de los votos de los componentes del Consejo de Seguridad, tanto de los miembros permanentes con derecho a veto como de los invitados, la intervención mediante el uso de la fuerza en Libia para solucionar la crisis “política” que sufre comentado país africano.
Sobre este conflicto nos llega a diario información sobre los últimos incidentes, ataques, los costes que puede significar para cada país, los intereses de los estados sobre el tablero libio etc. tenemos un constante informe de la guerra libia.
Pero poco se ha hablado de la votación de la resolución 1.973. De lo que puede significar. De lo que podríamos leer entre líneas. Así, un humilde servidor se va a prestar a ello dándoles su punto de vista de lo que considero se puede extraer de ella. Que no es poco.
El Consejo de Seguridad, que no es sino que un listado o directorio de las grandes potencias que han marcado y siguen marcando en mayor o en menor medida el devenir de la política y la economía internacional del siglo pasado y del actual, han decidido lavarse las manos o intervenir en el conflicto de Libia en base a los intereses de cada actor.
Pero una cosa estuvo clara. Existen dos bloques, dos divisiones claras entre las potencias que optaron por el “a favor” de la intervención, y las que optaron por la “abstención”. De los 15 miembros del consejo, 10 votaron a favor de la resolución 1.973: Estados Unidos, Francia y Reino Unido, con derecho a veto y miembros permanentes, así como Nigeria, Líbano, Sudáfrica y Gabón, todos ellos países africanos como dato a remarcar, Colombia, Portugal y Bosnia y Herzegovina. Mientras por la abstención votaron los miembros permanentes Rusia y China, al igual que India, Brasil y Alemania.
Prestaremos especial atención a los miembros del G5. Por un lado, las viejas potencias, a las que llamaremos Bloque Occidental: Estados Unidos, Reino Unido y Francia, una alianza con cierta reminiscencia. Y por el otro, las futuras y nuevas superpotencias del BRIC: con Rusia y China como miembros del G5, más India y Brasil. Dos mundos políticos y económicos diferentes. Intereses muy parejos.
Según el Bloque Occidental, especialmente las potencias anglosajonas, la posición activa de intervención que han tomado vela a favor de la Seguridad Internacional, y en nombre de ella derrocar el régimen dictatorial de Gadafi y apoyar a los rebeldes para la consecución de un gobierno democrático. Esto es muy bonito. Sin embargo el temor al triunfo de Gadafi ante este alzamiento rebelde contra su gobierno implicaría una merma de poder en la política internacional de estas potencias. Demostraría la debilidad actual en política internacional de Europa y Estados Unidos. Sin mencionar los intereses de sus empresas en muchos países de la Liga Árabe así como en la propia Libia. Por ejemplo, tanto España como Italia tienen relaciones comerciales directas con Libia por su riqueza en gas. Sin embargo, Francia no. ¿Qué creen que les interesa “garrapiñar” en este mercado tras el futuro fin del conflicto como miembro de la alianza, Favorecer un fantástico gobierno democrático amigo donde reine la libertad de expresión y los derechos civiles o gas y petróleo? Use discernimiento el lector.
Observen los hechos internacionales de la década pasada. La política dirigida hacia el Mundo Árabe por parte de Occidente está plagada de incoherencias. Desde aperturas de mercados amparados en la mayor de las especulaciones como Bahréin gobernado por monarquías absolutistas como los Al Khalifa, idéntica situación a Arabia Saudita y Catar por intereses puramente económicos, pasando por guerras contra dictaduras que ya estaban “designadas” desde mediados de siglo XX pero que ya no interesaba mantener y estorbaban, hasta llegar a bloqueos comerciales “silenciosos” a países como Irán por su política de rearmamento nuclear.
Ante esta falta de criterio y ambigüedad política ante un Mundo Árabe con cada vez más peso en la sociedad internacional, ha hecho que occidente necesitara con urgencia recuperar la autoridad perdida dando un golpe de efecto sobre el tablero de juego árabe.
Pero sin duda quien más atención nos llama es la posición de las futuras dirigentes de la política internacional, las potencias del BRIC. La tesis sobre estas potencias emergentes (Brasil, Rusia, India y China) argumenta que el potencial económico de estas será el más influyente para 2050. Y personalmente, me parece muy razonable dicho razonamiento. En base a esto, estas potencias no “vetaron” la decisión de los países occidentales aun pudiendo hacerlo. Pero tampoco se mojaron al abstenerse, y las cuatro votaron de la misma manera bridándose un apoyo “visible” para el que guste ver entre líneas. ¿Para qué enzarzarse en una guerra contra uno de los países que pertenece a uno de sus mayores clientes, la Liga Árabe? El mercado internacional ruso y chino tiene entre sus grandes cuentas a muchos países de esta zona. Así como también empresas del mundo occidental ¿Por qué, por tanto, ganarse enemigos?
No entran en la mesa de juego, pero no pierden vista de cómo se juegan las cartas. Mientras sus grandes competidores occidentales envejecen y pierden su poder y hegemonía en conflictos como el libio, ellos, el BRIC y sus amistades como México y Corea del Sur esperan pacientemente a ver cómo se desarrollan las juegadas difíciles para intervenir en el momento preciso.
Dos bloques, las viejas potencias y las futuras, con posturas diferentes en un conflicto internacional a la busca de beneficios económicos y diplomáticos. El mundo cambiará de actor principal, pero las reglas que giran alrededor de estos son las mismas.